Sin embargo, hay ejemplos que desbordan esta corriente, nunca mejor dicho. Es el caso de De Lijn, la compañía belga que acaba de publicar varios concursos para adquirir 1.250 autobuses, de distintos tipos y longitudes.
El año pasado De Lijn ya encargó 60 autobuses de 12 metros de batería sin emisiones y ahora da un paso más, articulando la eliminación durante los próximos seis años de los vehículos Euro 3 y Euro 4 que aún tiene en operación para sustituirlos por autobuses eléctricos.
Diversidad
Esta cifra de 1.250 unidades podría ser algo menor, dado que la licitación está abierta a posibles evoluciones tecnológicas durante su periodo de vigencia. La previsión es adquirir un máximo de 500 articulados eléctricos de 18 metros, otro medio millar de eléctricos de 12 metros, hasta 75 urbanos de gran capacidad (también eléctricos) y otros 75 biarticulados eléctricos de 24 metros, a los que habría que sumar alrededor de 75 unidades más de 10 metros.
Pero no queda ahí la cosa, porque De Lijn añade a estos paquetes otro con una cantidad máxima de 25 unidades eléctricas de ocho metros, aunque llevarán otro camino legal, y que podrían empezar a operar (previsiblemente en la ciudad belga de Brujas, a mediados del año que viene).

